¡El Ser, el Ser y su miseria!
Camino entre escombros,
Jirones, osamentas
El pálpito aciago
Conocedor de ayeres y ocasos
El mar y sus aristas
Un reflejo un eco que no entiendo
Cráneos, pieles, intestinos
Manos amputadas me saludan
Y no puedo hacer nada
Aquí yace un maestro, allá una poetisa
El plomo es certero y vengador
Muero de miedo
Pero en el miedo no muero
Aunque de a poco, de a poco
Calles, escuadras, rectángulos
Insomne escucha
La sangre y sus poliedros
Uniformes, fusiles noctámbulos
Tapiz de neuronas el poblado
Cuchillos, lenguas, acertijos
Miradas por doquier y ausentes
Reflejo y cristal, risa de buitres
Aparto piernas, ojos, mejillas,
El rojo bañando la acera
¡Una lucha contra el tiempo!
¡Lucha mi corazón atribulado!
Pulmones y diademas
Laringes, pelos, dados
Ráfagas, besos, flechazos
Son concatenada orgía
Camino y parece que me arrastro
Muero de pena
Pero de pena no muero
Aunque de a poco, de a poco
¡Cuán lejanos cisnes, valses!
¡Qué distantes dioses y gobiernos!
¡Ayuda, ayuda!
Dadivosos maniquíes
Caderas y relojes
Uno que otro amigo
Una que otra sombra
Camino, camino sin abrigo
Versos y motocicletas
Lúgubre canto de metralla
Ascenso y descenso
Corro entre escombros, jirones, osamentas
Claroscuro en mi alma
Huyo entre la niebla
Descifrando la persiana
El umbral es poca cosa
Salto
Salto al Infinito
David Alberto Campos V, Liberación de la Palabra, 2008
miércoles, 28 de mayo de 2008
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