Una ventana es ventana
Aunque tenga barrotes
Mi crimen fue el usual
Genízaro y rebelde, condenado
Secreto, evidente, condenado
Condenado, condenado, condenado
Pero la ventana aún es ventana
Y el corazón una cometa
Mi crimen no fue otro
Que esperar demasiado de este mundo
Y ahora pago
Homicidio abstracto
Perjurio insospechado
Delitos comunes y estrafalarios
Así es, la justicia es injusta
Con los bienintencionados
Por eso el consuelo es la ventana,
Una luz, un hálito de urbe
Y espero, sabiéndome inocente
Libre gracias a la Poesía.
David Alberto Campos V, Liberación de la Palabra, 2008
jueves, 29 de mayo de 2008
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