Lloro porque te conocí,
lloro porque me conociste
Pude amar
Liberar es la palabra
Arcaico el sustantivo infinita la gracia
El amargo vaticinio en la memoria de la noche
Lloré al conocerme
Sensible, valiente
Puro corazón en la distancia de la noche
Y es que amar
Amar, lo que se dice
No es más que la crisálida
El canto vegetal
El llanto de fuego que tejieron nuestras manos.
David Alberto Campos V, Liberación de la Palaba, 2008
miércoles, 28 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario